domingo, 4 de septiembre de 2011

Edición n° 14 - Septiembre 2011




Editorial - Laberintos (no te pierdas) obra de teatro - página 3



El pasado 6 de agosto, en la “Casa del Poeta” ubicada en Morón, nos sentamos allí, en una mesita pequeña pero cálida, en la noche de sábado que se mostraba estupenda, rodeado  de personas atentas esperando la oscuridad, el silencio y el comienzo de la función. 
Las luces se apagan, se oye sólo alguna respiración de fondo, y de repente, en medio de todo ese viaje imaginario hacia la nada, un cigarro se enciende; lo único que se ve en medio de tanta oscuridad es ese rojo vivo que aumenta su volumen y luego… el humo viajando por todo el lugar.
El escenario reúne todas las miradas y allí, sin darnos cuenta, vamos ingresando a ese “Laberinto” mágico, sorprendente, intrigante y fantástico de la obra. Con apenas cuatro actores, con las luces que van y vienen y un teléfono que suena, una voz que nos produce incertidumbre, un escenario a tono que se convierte en la vida misma, y un guión que muestra a las claras quién es el autor.
Mientras los minutos nos pasan por al lado sin darnos cuenta y las bebidas se calientan en esas pequeñas mesas, el silencio y la atención muestran lo suyo al intentar descifrar el misterio, querer acercarnos al final cuanto antes, terminar con tanta intriga, quedarnos con el recuerdo de esos ojos tristes y cansados que viajan por el gran camino irreal del escenario. Pero cuando más atento estábamos, sin conocimiento del tiempo, de nuevo la oscuridad absoluta y enseguida las luces, los aplausos inmediatos y de nuevo a la realidad.
Sin duda, hoy les recomendamos esta obra, basada en un cuento de Alberto Ramponelli, autor de varios libros de cuentos, de relatos y novelas, con una en particular que vale destacar: “El último fuego”: finalista del Premio Clarín de Novela en el año 1998, sumamente recomendable.
Vayan a ver “Laberintos” e ingresen en él.
Aquí les dejamos el contacto para que puedan informarse y ver algunas imágenes de la obra: http://laberintosteatro.blogspot.com/



Reflexión - Desaparecidos en democracia (Nota de tapa) -  página 4 y 5

Por Jorge Ezequiel Rodríguez

El tema de los desaparecidos en democracia es un tema bastante complejo que ante cada día que pasa y cada persona que desaparece se abre una herida más profunda en nuestro espíritu. Ante cada hecho, que no siempre tiene trascendencia a nivel social ni mediático como otros hechos aislados y de menor importancia (asalto a casa de un famoso), nos damos cuenta de que no es casual que esto ocurra, y desde nuestro modesto pensar decimos, hoy y siempre, que existen soluciones y que se puede parar con tanta locura, que es posible encontrar a los culpables, y que no se llega a ellos porque un Poder invisible pero “poderoso” los protege.
Primero vale decir que las desapariciones de niños y de adolescentes se producen por factores visibles: la trata de personas y esclavitud sexual (prostitución) y el tráfico de órganos, más algunas que se nos escapan de nuestra vista. Ahora bien, pregunto: ¿es difícil terminar con esto, encontrar a los culpables, a esas redes traficantes de menores, o no se lo quiere hacer?, ¿quiénes los protegen?
Por ejemplo, con el tema de la prostitución; ¿los prostíbulos están escondidos bajo tierra, o podemos tomar el teléfono y la dirección con sólo acercarnos a un teléfono público de la Cuidad de Buenos Aires?, ¿no sabemos, los que caminamos por las calles del Conurbano Bonaerense, dónde están cada uno de estos sucuchos, en la mayoría de los casos con chicas obligadas?, ¿las autoridades no tienen nada que ver con ellos, ignoran su alrededor o no tienen las agallas suficientes para “patear el tablero”?, ¿“pateando el tablero” no se salvarían vidas?, ¿o es más fácil ignorar que hacer?
Ahora es sencillo hablar y no realizar nada, lógico, como también pedir soluciones sin tener idea de cómo ni por dónde empezar, pero nosotros sabemos y creemos que con dos leyes se pueden salvar miles de vidas y evitar el secuestro y las desapariciones (sabiendo de ante mano que al Poder “oculto” jamás se lo toca, y que nadie se meterá con esas redes mafiosas; con gran pena lo digo)
La primera: LEGALIZAR LA PROSTITUCIÓN; evitaríamos que el tráfico se produzca y se le daría, a la trabajadora sexual, la dignidad de trabajar en “blanco”, con las condiciones necesarias, obra social y jubilación, más las horas que les corresponden; además (lo más importante) no habría menores prostituyéndose, ni mujeres obligadas traídas de otros países con falsas promesas.
La segunda: que la DONACIÓN DE ÓRGANOS SE CONVIERTA EN LEY (cada persona que muere directamente dona sus órganos, sin que los médicos consulten a la familia ni a nadie, evitando que ese proceso termine con el fin estipulado) con esto sucederían dos cuestiones sumamente importantes: se terminaría con el tráfico y el secuestro de menores (muchos utilizados para esto) y se salvarían millones de vidas ya que con esta Ley vigente todas las personas que necesitan un trasplante tendrían el “órgano” a su disposición.
 ¿Se pueden imaginar cómo nos cambiaría la vida esta Ley? Pregunto… ¿por qué no se propone, por qué nadie habla de esta cuestión? ¿Somos adelantados en el tiempo, somos “mentes brillantes” que vemos más allá que otros, o simplemente pensamos en salvar vidas y no en el negocio? Pregunto… ¿es posible que esto suceda, o el dinero predominará siempre por sobre el ser humano, por sobre la vida misma, el mundo, y nuestra existencia?
Pero como el tema de los desaparecidos en democracia se toca, en los medios de comunicación (cuando hablo de “medios” hablo de la mayoría, no de todos), según la agenda y las especulaciones que se pueden realizar sobre cada caso, vemos que no aparecen las caras de todos esos chicos desaparecidos, cuando en realidad tendría que formar parte de una obligación moral. ¿es muy difícil poner en pantalla antes de ir a la pausa, en ese segundo disponible, la cara de por lo menos  5 chicos desaparecidos? ,¿cuánta difusión se le daría a cada caso por día?, ¿o hay que pagar por ese acto moral y ético?
Sin embargo ante cada caso resonante sobre este tema se ponen la mochila de la lucha y a los días se olvidan como si esa persona hubiese aparecido o en peor caso como si nada hubiera ocurrido; como por ejemplo el caso de Jorge Julio López, que tuvo lugar en todos los medios de comunicación pero que de un día a otro no se lo nombró más. Otro caso que sin lugar a dudas tendría y tiene que tener una movida mediática importante, es el caso de Luciano Arruga (un chico desaparecido desde el 31 de enero de 2009), pero yo no he escuchado hablar de este chico en los medios, ¿qué pasó, la noticia no llegó, o la familia no tiene el dinero suficiente o un respaldo detrás? Entonces… ¿los medios dirigen los casos a dedo según de dónde provenga la víctima? Pregunto… ¿es más importante el robo a un “chico bien” que  la desaparición de un pibe de bajos recursos?; ¿En qué se basan a la hora de armar las noticias?
Toda esta realidad, tanto de los medios como de los diferentes Gobiernos que no hacen nada para parar con tanta locura y con tantas desapariciones, hacen que la impotencia y la indignación conduzcan mi mano ante cada palabra. Entiendan que es complicado escribir con estos sentimientos, siempre trato de hacerlo lo mejor que puedo, pero este tema me supera. No comprendo cómo se dice que no se puede hacer nada, no entiendo que todos ignoren a diario las cientos de desapariciones, pero cuando los medios se ocupan de un caso puntual la sensibilidad nos conmueve. Digo, pensemos en cada chico que hoy no está en su casa, que no está con vida por estas malditas redes mafiosas, pensemos en esas chicas que están ocultas en una pieza obligadas a tener relaciones sexuales, sin que nadie las ampare; pensemos que cuando nos levantamos cada mañana hay alguien sufriendo por estos chicos. Pensemos que se puede parar con todo esto. Luchemos, cada uno desde su lugar, para que las soluciones aparezcan, para que los culpables paguen y para que los gobernantes si no pueden solucionar el tema; se hagan cargo.
Nosotros pedimos más que nunca QUE LA DONACIÓN DE ÓRGANOS SE CONVIERTA EN LEY, Y LEGALIZAR LA PROSTITUCIÓN. Seguiremos luchando por esto, seguiremos luchando por la dignidad, por los “derechos humanos”, por la vida, y por la justicia.
Si necesitan un espacio para difundir un caso parecido, sólo comuníquense con nosotros. El espacio ya está disponible.                                                                                                                                                                                                   





Espacio al lector y al escritor - página 8, 9, 10 y 11


Visiones

Qué respiro no respirar más
sacar el aire y desinflar las entrañas
me ha calmado.
Caminar por la cornisa donde te vi
alimentar la paloma de pecho tornasolado,
no me motiva.

¡Qué placer liberarme
de ropas que ahogan mis tristes pulmones!
Sin vergüenza sobrepasaría del otro lado
y así seas tu, el que me alimente.

Plácido ha venido sin sombrero
me invita marcharme
me está dando su mano
me está llevando.

Ambrella Mechoud.



ANSIEDADES

Corres el cabello de mi cara, los ojos se me ensombran si no miras,
si tu dedo no señala mi corazón agitado
la boca se me cae en mil pedazos,
desmorona palabras de amor callado.

Te espero por las tardes cuando el cuarto se vuelve espeso,
por las noches cuando el té humea, cuando mi cuerpo te reclama.
Escucho tu risa, tus vocales, tus consonantes, cóctel para embriagarme,
para beberlo de a sorbos dejando siempre algo en el vaso.


Marcia Marranzino.



Mirapiedras

Y si cuando te espero
no puedo jugar que sueño.

Profundo tu cuello musito
esperando por tus labios.

Si los caminos no cruzan
duermo para despertarme.

Tersa bambula siento
de pie tendido
lacio
sacándome un clavo con otro.

Chelo Marcial



La mujer que no había escuchado

Se dirigió a la cocina y puso a calentar la pava; luego encendió la radio.
En ese mismo momento una voz anunciaba: “Informamos al pueblo que en las primeras horas del día de hoy El Comando Nacional de Conductores de Rodados ha desplazado al Presidente, congresales y demás miembros del Estado”.
Este comando da a conocer el Comunicado número 1”.
Mientras escuchaba estas palabras, la  mujer sintió que un escalofrío le recorría la columna vertebral. Su memoria, algo desteñida por los estragos del tiempo, la retrotrajo a otras voces emitiendo otros comunicados, cuya consecuencia fue la destrucción de su familia.
La voz continuó. “A partir de hoy, los semáforos sólo darán luz verde. Las veredas podrán ser usadas en toda su superficie para estacionar autos, cuadriciclos y demás aparatos que circulen sobre ruedas.
La mujer apagó la radio y salió al patio a tender la ropa.
– Evidentemente, mi Alzheimer, avanza más rápido de lo que suponía- pensó.
Luego, se dedicó a limpiar la casa, regar el jardín y  preparar su almuerzo.
En la mitad de su trajín, volvió a encender la radio. Ella no la escuchaba, porque estaba atenta a mirar para adentro y conjeturar sobre  sus recuerdos cubiertos de neblina.
Sin embargo, la radio otra vez suspendió la trasmisión para que el locutor leyera el Comunicado número 2:
“ Se hace saber al pueblo que el Comando Nacional de Conductores de Rodados ha decidido que cada niño que nazca a partir de mañana, será provisto de una cuna con forma de rodado y  a sus padres, si hasta  el día de hoy sólo se movilizan sobre sus pies, se les suministrará, en principio, un par de patines, a los efectos de que los niños se eduquen en la cultura de las ruedas,  y con la esperanza de que cuando cumplan catorce años cada niño, sin distinción de clases sociales, pueda tener su propio automóvil.”
La mujer, ajena a lo que transcurría en las altas esferas, almorzó y se acostó a dormir la siesta.
A la tardecita, fue de su amiga que estaba en silla de ruedas. Tomaron mate, charlaron y, como ya era costumbre, la sacó a dar un paseo por el tranquilo barrio del conurbano.
Al doblar una esquina, se encontraron con que un automovilista estacionaba su coche atravesándolo en la vereda, de modo tal que sólo podía pasar una persona de costado, aplastándose contra la pared.
Para la mujer no fue sorpresa, ya que cualquiera que fuese el recorrido del paseo, casi siempre se encontraban en situaciones parecidas.
Ella entonces, tocaba el timbre de la casa del dueño del rodado y cuando éste aparecía, decía siempre las mismas palabras: “Disculpe señor; por favor,  puede correr unos centímetros su coche?  La silla de ruedas de mi amiga no puede pasar”.
Muchos se disculpaban y otros recurrían a ridículas justificaciones. Hasta había los que la agredían con palabras soeces, casi siempre referidas a su edad y sexo.
Pero en aquella oportunidad, no tuvo tiempo de decir nada; porque de la nada surgieron dos uniformados, con cascos y pecheras fosforescentes, en los que se leía “Ejército pro Conductores de Rodados”.
De inmediato, la pusieron de espaldas contra la pared, y luego de un cacheo vergonzoso, le colocaron esposas. Lo único que dijeron fue: “Cualquier palabra que pronuncie, será considerada en su contra”.

En el juicio, la mujer admitió no haber escuchado el comunicado Número 2 que terminaba con este párrafo: “En cuanto a aquél  que se animare  a movilizarse sobre sus piernas, tendrá que atenerse a  las consecuencias. Si algún incidente diera lugar a su judicialización, el nuevo Estado no suministrará abogado de oficio.  Una vez constituido el tribunal, si al peatón se lo considerara culpable, será sometido a la pena capital.”

Poco tiempo después, la  mujer fue ejecutada mediante el garrote vil; en cuanto a su amiga, la de la silla de ruedas, nada se supo.

Elena Taurisano

Garufa ( o “El Cuchulainn que todos llevamos dentro.”)

Extraño la guerra
En la paz de mí hogar
Eterna batalla
Entre el cielo y el mar.

Conquistas mundanas
Con gusto a Fernet
Pensar la movida
Desde el taburete.

Perder la salud
¡Que cosa más bella!
Olor a cigarros
Farsas y botellas.

Sábados dulces
Domingos amargos
Anécdotas turbias
Dragones con catarro.

Invitar una copa
Con mala intención
Encender los instintos
Apagar la razón.

Comienzos trillados
Mentiras lanzadas
A un beso de distancia
Sosteniendo las miradas.

¡Y esas Venus del vino!
Que  tanto adoré
Quizá a sus brazos
Yo pueda volver.

Escojo el de plata
De los ojos del cielo
Con su mirada me alumbro
Cuando encarno mi anzuelo.


¡¡Aunque queme su nave
Quien supo ser pirata
Nunca caminará derecho
Pues lleva de palo su pata!!

Sergio Alvarez


Contratapa





Historia - Pedro José Agrelo: el hombre en la sombra de la historia - página 12, 13 y 14