domingo, 3 de julio de 2011

Edición n° 12 - ANIVERSARIO - Julio 2011




Editorial: ANIVERSARIO - página 2

Cuando en el mes de julio de 2010 la revista por primera vez salió a la calle, sentimos una gran satisfacción por poder llevar a cabo un proyecto soñado y pensado en el que trabajamos por puro amor y compromiso con una causa: fomentar la lectura y “el pensar”,  y brindar un mínimo granito de arena para que la cultura pueda tener el espacio y el valor que se merece.
Como meta, en aquel momento, nos propusimos llegar al año y ver en qué lugar nos encontrábamos. Hoy, al llegar a esta fecha y sumando edición tras edición, nos hemos dado cuenta que la meta caminó muchos pasos más. De hecho, en este momento, no la podemos ver ni imaginar. Esto, sin duda, se ha logrado por diferentes motivos:
El apoyo maravilloso que nos han brindando los LECTORES (con correos, mensajes, palabras, comentarios sobre las notas, críticas de todo tipo, etc.), los AUSPICIANTES (confiando en nosotros mes a mes y haciendo posible, con el dinero de la publicidad, que la revista pueda continuar de manera impresa, nada menor), los ESCRITORES zonales (aquellos que nos envían sus trabajos para que nosotros los podamos publicar, y así hacer posible que la revista mejore en el contenido), el MUNICIPIO DE MORÓN (que nos abrió las puertas y nos brindó una absoluta libertad para expresar lo que sentimos, por el apoyo mes a mes y por el buen gesto que han tenido siempre para con nosotros),  ACCIÓN SOCIAL de Morón (esas personas maravillosas: Lucas Jaime, Celina, Aida Flores y demás, que nos dieron la posibilidad de contáctanos con los comedores y a partir de allí poder realizar un trabajo solidario. Aprovecho para agradecer a todos los que han hecho donaciones, que por una cuestión lógica no los voy a mencionar), y por todos aquellos que nos han mostrado credibilidad y confianza.
Sinceramente, este es un trabajo en conjunto en que cual ustedes forman parte.
Vuelvo a decir que seguiremos escribiendo, caminando, leyendo, escuchando y aprendiendo, para que “Con letras se vive” continúe dando los primeros de sus tantos pasos.
Feliz ANIVERSARIO!!!!




Reflexión: El hábito de la lectura - página 3 y 4


Como no podía ser de otra manera, en la Edición Aniversario, el tema de la reflexión tiene que ver con la importancia de leer. De este modo, tomamos el eje conductor de la Revista con el motivo de recomendar, una vez más, el hábito de la lectura; sin hacer referencia a algún libro o autor en particular, ya que para eso hemos creado la sección “Frases y libros recomendados”, en la que mencionamos, desde la primera edición, más de treinta libros.
Cuando camino, escucho, hablo y genero un vínculo con demás personas, me voy dando cuenta, por medio de varias conversaciones, de que la lectura no está incorporada a nuestra vida, no es ni siquiera un pasatiempo más; en muchos casos pasa a ser parte de un trabajo por obligación (escuela y facultad). Con una pena lógica, me pregunto… ¿por qué la gente no lee de manera cotidiana?
Esa pregunta inevitablemente me lleva a otra que no se corre de la respuesta, sino que transita por la misma vía: ¿Cómo es que la gente comienza a no leer? ¿Antes se leía con frecuencia?
Hablando de antes, como un pasado lejano cuando no lo es, puedo decir que la gente leía quizás un poco más, no sólo libros sino diarios, y de esa manera se mantenía informada. Como hemos dicho en una edición pasada, la gente era ignorante pero culta, hoy pasa al revés. El estudio se ha incrementado, los chicos terminan el secundario y un gran número continua en la facultad, pero… ¿están informados? ¿tienen lo que se llama “cultura general”? La verdad que no, ¿por qué? porque no leen.
Vuelvo a preguntarme por qué sucede esto. La realidad de lo que mi modesto pensar sugiere, es que se ha corrido al pensador, escritor, artista y demás a un espacio sin visibilidad en donde queda aislado, sin poder comprenderlo, del mundo práctico. Por lo tanto, la gente no sabe realmente para qué sirve leer y se encapsula, de manera equivocada, a la lectura como un simple hábito tomado por personas que acuden a ello por diferentes cuestiones que se encuentran ajenas a las demás personas (lo mal llamado “serio y aburrido” o intelectual), o sólo se lee en vacaciones y luego por un año los libros quedan acumulando mugre en la biblioteca. Obviamente hay muchos que adoptamos el hábito de la lectura, pero sabemos, con tristeza, que somos pocos.
Ahora bien, la realidad sería otra si todos sabrían la importancia de leer, algo que nos brinda diferentes alternativas de crecimiento, que nos abre el abanico del pensar de manera independiente, que nos otorga otra mirada (no la que nos venden) del mundo, como dijo alguna vez Ernesto Sábato: esa sagrada rebeldía; que nos ayuda a interactuar con otras personas, a hablar mejor, a no repetir, etc., que nos eleva al mundo de la imaginación (hoy en día bastardeaba por la globalización y con ella los nuevos entretenimientos totalmente banales que alejan a uno de usar la mente). Aquí, esto último puede ser tomado como un posible factor del alejamiento de los libros comparado con años anteriores. Pero como dije, si todos sabrían que un libro puede lograr tantas cosas “visibles”, más aún, acercarte al mismo mundo práctico, que pareciera estar lejos, y que el leer puede resultar sumamente entretenido, la mayoría leería.
 También hay una realidad, no menor, que indica que durante muchísimos años, de manera sistemática, los diferentes gobiernos que pasaron han corrido a la educación del lugar de privilegio. No forma parte de una locura (para nosotros sí) ya que de esa manera, quitándoles el esencial recurso de razonamiento, de interpretación, de “pensar”, logran sus objetivos. De no ser así, esto haría que la manipulación se vea perturbada por una sociedad culta; sociedad culta es una sociedad inteligente, que a la vez piensa, y que sin lugar a dudas reprocha y pone en peligro a diferentes pantallas que un gobierno puede poner para eludir a otras. De este modo la demagogia que relegada y no se compra, las leyes se reclaman, la corrupción no forma parte de algo común sino de un delito, el voto no es el mismo, y con ello… desaparecen todos aquellos que siguen años tras años desfilando por todos los partidos políticos posibles. Pregunto… ¿se entiende ahora por qué sirve, para los gobiernos, que la gente no lea?
Pero para nosotros sirve y mucho. En consecuencia, hoy recomiendo leer. Sentarse con un libro y viajar imaginariamente a ese mundo fantástico. Sabiendo que un libro lleva a otro libro y ese otro libro al saber, ese saber a crecer, y ese crecer a vivir sin ser objetos ni títeres de nadie; para decirlo mejor, vivir con la dignidad de elegir, por propio ideal, porque calle caminar.
Con letras se vive, ha sido creada con este fin, estimular el hábito de la lectura, y de allí ir dirigiéndonos a las demás artes. Con la lucha elegida y con pura modestia, seguiremos caminando para que de a poco los libros, los escritores, los músicos, los pintores, los ARTÍSTAS, tengan la valoración que merecen.  Hoy parece haber una incursión interesante en el ámbito cultural, donde muchas personas trabajar para ello. Esperemos que esto pueda seguir creciendo y que ese espacio que le corresponde a lo cultural se le sea concedido.
Por todo lo dicho y por mucho más… LEAMOS, no existe mejor consejo.

Jorge Ezequiel Rodríguez





12 de julio - Día de las Heroínas y Mártires de la Independencia de América - En homenaje al nacimiento de Juana Azurduy - página 6







Al abrigo - Juan José Saer - página 7


Un comerciante de muebles que acababa de comprar un sillón de segunda mano descubrió una vez que en un hueco del respaldo una de sus antiguas propietarias había ocultado su diario íntimo. Por alguna razón --muerte, olvido, fuga precipitada, embargo-- el diario había quedado ahi, y el comerciante, experto en construcción de muebles, lo había encontrado por casualidad al palpar el respaldo para probar su solidez. Ese día se quedó hasta tarde en el negocio abarrotado de camas, sillas, mesas y roperos, leyendo en la trastienda el diario íntimo a la luz de la lámpara, inclinado sobre el escritorio. El diario revelaba, día a día, los problemas sentimentales de su autora y el mueblero, que era un hombre inteligente y discreto, comprendió enseguida que la mujer había vivido disimulando su verdadera personalidad y que por un azar inconcebible, el la conocía mucho mejor que las personas que habían vivido junto a ella y que aparecían mencionadas en el diario.El mueblero se quedó pensativo. Durante un buen rato, la idea de que alguien pudiese tener en su casa, al abrigo del mundo, algo escondido --un diario, o lo que fuese--, le parecía extraña, casi imposible, hasta que unos minutos después, en el momento en que se levantaba y empezaba a poner en orden su escritorio antes de irse para su casa, se percató, no sin estupor, de que él mismo tenía, en alguna parte, cosas ocultas de las que el mundo ignoraba la existencia. En su casa, por ejemplo, en el altillo, en una caja de lata desimulada entre revistas viejas y trastos inútiles, el mueblero tenía guardado un rollo de billetes, que iba engrosando de tanto en tanto, y cuya existencia hasta su mujer y sus hijos desconocían; el mueblero no podía decir de un modo preciso con qué objeto guardaba esos billetes, pero poco a poco lo fue ganando la desagradable certidumbre de que su vida entera se definía no por sus actividades cotidianas ejercidads a la luz del día, sino por ese rollo de billetes que se carcomía en el desván. Y que de todos los actos, el fundamental era, sin duda, el de agregar de vez en cuando un billete al rollo carcomido.
   Mientras encendía el letrero luminoso que llenaba de una luz violeta el aire negro por encima de la vereda, el mueblero fue asaltado por otro recuerdo: buscando un sacapuntas en la pieza de su hijo mayor, había encontrado por casualidad una serie de fotografías pornográficas que su hijo escondía en el cajón de la cómoda. El mueblero las había vuelto a dejar rápidamente en su lugar, menos por pudor que por el temor de que su hijo pensase que el tenía la costumbre de hurgar en sus cosas. Durante la cena, el mueblero se puso a observar a su mujer: por primera vez después de treinta años le venía a la cabeza la idea de que también ella debía guardar algo oculto, algo tan propio y tan profundamente hundido que, aunque ella misma lo quisiese, ni siquiera la tortura podría hacérselo confesar. El mueblero sintió una especie de vértigo. No era el miedo banal a ser traicionado o estafado lo que le hacía dar vueltas en la cabeza como un vino que sube, sino la certidumbre de que, justo cuando estaba en el umbral de la vejez, iba tal vez a verse obligado a modificar las nociones mas elementales que constituían su vida. O lo que el había llamado su vida: porque su vida, su verdadera vida, según su nueva intuición, transcurría en alguna parte, en lo negro, al abrigo de los acontecimientos, y parecía mas inalcanzable que el arrabal del universo.



Espacio al lector y al escritor - página 8, 9, 10 y 11


Inadaptados - Sergio Alvarez - tanguito-14@hotmail.com


Personajes: Anciano
                   Joven
                   Oficial
                   Adolescente
   

(Un anciano fumando sentado en el banco de una plaza, junto al banco una bicicleta bastante antigua. Con una mano sostiene una radio portátil, con la otra el cigarrillo.  Fuma pensativo mirando hacia arriba; de a ratos rezonga. Es una tarde de verano, de un día clarísimo Detrás del banco se ven árboles y flores.)

(Pasa delante del anciano un joven, de unos 30 años,  vestido de negro, aros en las orejas y en la nariz. Campera negra con tachas. Lo ve al anciano y se vuelve hacia él)

JOVEN.- Viejo convidame un faso (estira la mano hacia el anciano).
ANCIANO.- ¿Cómo viejo? ¡Maleducado!
JOVEN (sarcástico).- Bueno… señor, tendría la delicadeza de invitarme un cigarrillo.
ANCIANO (exhalando una gran bocanada de humo.).- No fumo.
JOVEN (sonriendo).- Ah…sos pillín, mirá vos. (Ahora enérgico) ¡Dale viejo! Dame un pucho…metéle que estoy apurado.
ANCIANO.- ¡Viejo es el viento y todavía sopletea!
JOVEN.- Dale viejo, acá no vengas a hacerte el filósofo y dame un cigarro que estoy apurado.
ANCIANO.- Ah… ¿estás llegando tarde a la fiesta?
JOVEN (inocente).- No, qué fiesta, ninguna fiesta. Me tengo que ir a ensayar con los muchachos.
ANCIANO.- Pensé que ibas a una fiesta…digo...por el disfraz. (Exhala triunfante una bocanada de humo).
JOVEN (sorprendidos).- ¡Qué lo decís por mi ropa! ¡Viejo ignorante! No ves que son pilchas insurrectas, revolucionarias. (Levantando el dedo índice, como para un auditorio) ¡Anticapitalistas! La ropa refleja la personalidad y la ideología de la gente, ¿Entendés? Yo estoy en contra del sistema. En contra de los yanquees. En contra del mundo. ¿Caes?
ANCIANO.- ¿Qué sos Calabró?
JOVEN.- Mirá viejo, no te hagas el vivo que así de boludo venías bien. Aparte, en todo caso el muerto se ríe del degollado. ¡Mirá tus mantas hermano! (señalando a medida que enumera, a su vez el anciano irá mirando lo que el joven señala) Mirá esa boina piojosa (ríe), y ese pañuelo en el cuello, parecés  un vaquero yanquee, ¡Sí, eso pareces! Un yanquee. Y la frutilla del postre…los broches en las mangas del pantalón (ríe a carcajadas) ¡No! ¡No podés! Dejáte de joder… ¡so’ payaso viejo! Yo no sé cómo podes salir vestido así a la calle. La verdad, si yo fuera rati-cosa que nunca- te meto preso. (El viejo va a decir algo y se queda sin palabras. Turbado.) Bueno chau, ojalá que te empaches (El joven comienza a retirarse).
ANCIANO.- ¡Pibe! (el joven se vuelve hacia el viejo) Pará, no te vayas. Vení, tomá un cigarrillo (Estira la mano con el atado de cigarrillos hacia el joven que se está sentando a su lado.) ¿Qué apuro tenés? (El joven acepta los cigarrillos. Desconfiado. Se pone uno en la boca y otro en la oreja y devuelve el atado al anciano) Yo me voy a fumar otro también. Total… (Los dos fuman con placer mirando hacia arriba.)
JOVEN.- Sos loco viejo, eh. (Sonríe) Los muchachos deben estar locos que no llego.
ANCIANO.- ¿Tenés un conjunto de música?
JOVEN (sonriendo).- Sí. Tengo un conjunto de música. (Entusiasmado) Se llama “Vino Suelto” ¿lo conocés?
ANCIANO (irónico).- No, No. No tengo el gusto. (Sorprendido) ¿Vino Suelto?
JOVEN.- Sí. Hacemos rockandroll pesado. Bueno, muy bueno che.
ANCIANO (Pensativo).- ¿Rockandroll?  Me suena un poquito yanquee.
JOVEN.- No, no. ¿Qué yanquee? Rockandroll nacional. Rock argento.
ANCIANO.- Insisto.
JOVEN.- ¡Qué ignorante que sos viejo! ¡Por favor! ¿No sabés que la música es universal?
ANCIANO.- Ah…la música es universal y mi lengue es yanquee. ¡Mirá vos!
JOVEN.- Con vos no se puede, sos bravo viejo. Nunca nos vamos a poner de acuerdo ¿Sabés lo que pasa? Entre vos y yo hay un abismo estético, ideológico. (Se pone de pie y habla como para un público) Yo visto subversivo, vos vestís sano (El anciano mueve la cabeza con ademán de afirmación a cada una de las cosas que el joven dice) Vos jugás a las bochas y yo escabio una bocha (Ríe). Cuando yo me levanto vos te estás acostando. A mí me queda toda una vida por delante, vos en cualquier momento devolvés el envase. Vos mirás el canal Volver y yo MTV. Vos te juntas con otros viejos, como vos, a añorar el pasado y renegar de lo actual. Y no se dan cuenta, ¡Viejos!, (encolerizado) no se dan que este presente inmundo es el que nos legaron ustedes; y lo que es aún peor, no se dan cuenta que no es la comida casera ni las costumbres de antes lo que extrañan, sino tener veinte años (Quedan los dos en silencio. El anciano mira hacia abajo, el joven vuelve a tomar asiento).
ANCIANO- Mirá pibe, la música es universal, macanudo, pero la estupidez también. (Se pone de pie.) ¿Si extraño tener veinte años? ¡Seguro! Sí que extraño tener veinte años. También extraño la gomina, y el peine en el bolsillo. ¡El pelo!, ¿Sabés el pelo que tenía yo? También extraño salir de laburar los viernes y pasar por el boliche a tomar un vermú con los muchachos. Laburar, ¿Sabés lo que es eso vos? (Alterado) ¡Seguro que no! Porque el señor es rebelde, ¡Ay! ¡Qué rebelde! Se acuesta de madrugada, usa campera de cuero en pleno verano y se pone aros en la jeta. Hace revoluciones de copetín, vive a costa de la vieja y le manguea cigarros a los jubilados. ¡Pero si el tipo está creído que va a salvar el mundo tocando la guitarrita! Mirá, si la supervivencia de la humanidad dependiera de vos, y de tu Vino Suelto, yo dejo de tomar la pastilla colorada hoy mismo. Vos sos una lacra, ¿y sabés que es lo peor? (Pegándole con el dedo en la frente) ¡Que la gente como vos vota! Este país nunca va a salir adelante si no se hace una buena limpieza, ¿Me interpretás? Acá se tiene que acabar la joda y vas a ver como se arreglan las cosas. (El anciano mira a lo lejos, se hace visera con la mano y desesperado comienza a gritar) ¡Oficia!, ¡Oficial! ¡Auxilio! ¡Este tipo me quiere robar, ayúdeme! (Mirando al joven) Ahora vas a ver. Unos días en la gayola y vas a ver como se te pasan los humos, a vos. (El joven lo mira y se ríe) Vos ríete, que el que ríe último ríe mejor.
OFICIAL (Entra casi corriendo).- ¿Qué le anda pasando jefe? (Lo mira sin entender y le pone una mano en el hombro) ¿Se siente bien?
ANCIANO (Exagerando).- No, cómo me voy a sentir bien. ¡Es sujeto intentó robarme la radio! ¡Arréstelo! Póngalo en el corralito un par de días. A ver si así se convierte en una persona de bien. (El oficial lo mira sin comprender) ¡Parece mentira che! ¡Uno no puede salir a tomar un poco de aire que ya lo quieren afanar! (Lo mira al joven con odio)
OFICIAL.- ¿A quién?
ANCIANO (Enfadado).- ¿Cómo a quién? ¡A mí! ¿A quién va a ser? (el joven lo mira, sonríe y enciende el cigarrillo) ¡Vamos hombre! ¡Arréstelo!
OFICIAL (Complaciente).- Señor, aquí no hay nadie. ¿Se siente bien? (Vuelve a ponerle la mano el  hombro y lo estudia con la mirada) Me parece que le hizo mal el sol. Hace mucho calor, ¿Sabe? (Lo deja y se dirige hacia la bicicleta. El joven sigue fumando sin prestarle atención a ninguno de los dos) ¿Vive lejos de aquí? ¡Vamos que lo acompaño hasta su casa! (El anciano desconcertado acepta. Lo mira al joven y se acerca al oficial) Seguro le dio un golpe de calor. Es muy normal en esta época. (Salen caminado juntos) ¿Qué edad tiene usted?...
JOVEN.- ¡La gente está cada día más loca! (Niega con la cabeza) ¡Y bue…!
(Entra un adolescente de unos 18 años. Lo ve al joven y se dirige a él)
ADOLESCENTE.- ¡Ey! Amigo, me convidás un pucho.
JOVEN (Con desdén).- ¡No fumo! (Exhala triunfante una bocanada de humo)
ADOLESCENTE (Se retira y de lejos lo insulta).- ¡Gato!
JOVEN (Sin gritar y sin mirarlo).- ¡Anda a laburar, lacra! (Apaga el cigarrillo con su bota) ¡Esta juventud está cada vez peor! (Se retira)

(TELÓN)



En su Aquelarre - Chelo Marcial - chelosaynomore@yahoo.com.ar


Atrevida osamenta que tocas la lira en sus ingobernables pupilas oníricas.
Comienza por aceptar, la noche no puede dominar el alba.
¿Qué quiere que no puede?

Quieres y no puedes.
¡Déjala en paz entonces!
Porque algo de angustia conoce,
algo sabe de no querer existir más.

Si en cada noctámbula diurna tuya,
buscas el lucero sin saber por qué nocturna,
seguirás soñando legiones
de números y símbolos
de fragancias y colores
o desgarradas estructuras
de ecos balando, a rostros
que nunca has visto en tu vida






Un adiós - Marcia Marranzino - marciamarranzino@hotmail.com

Velándome le sueño, secando mi sudor.
Besando mis miedos, acurrucando mi tristeza
te quedaste al lado mío.
Lejos del nido, cerca de la locura
Me comiste el alma, mis días más grises se volvieron arco iris.

Trampolín de ilusiones
me subí a tu fantasía.
Y me catapulte a la plenitud… me lanzaste bien lejos.
Te llevaste mi infancia en bolsillo roto,
mi amor profundo se desparramó en un charco,
se diluyó en lágrimas de adiós,
se deshizo en el aire contaminado de celos.

Me quedé mustia, marchita, deshojada, yerma…
Mirando el almanaque, cristalizando mi corazón,
enmudeciéndolo, pidiendo que sea verdad que no vuelves más.

Ya es hora - Lourdes Aquino (Venezuela) - artecultura-artecultura.blogspot.com


Cantamos, lloramos
Celamos hasta mas no poder
nos paramos sobre el mundo
y nos arriesgamos;
Hablamos de los hombres
como si fueran un pecado
pero tambien les amamos
y deseamos;
una argolla,
un perfume,
la moda
y tantos cuentos...
Un marido,
un hijo, dos hijos o miles de retoños
una lucha por la subsistencia
por existir,
por nuestra mitad...
Si, nuestra mitad del mundo!!!!
Ya es hora;
de amar y odiar
de cantar y luchar,
 Mujeres ya es hora!!!
de reclamar
nuestra mitad del mundo
de gobernar,
de buscar el equilibrio,
de hacer del mundo
un buen hogar
Mujeres, ya es hora!!!
del mundo conquistar....  
                                      




Entrevista de Guayaquil  (San Martín y Bolívar) - Por Pablo Bianchi - página 12, 13 y 14



Este 26 de julio se cumplen 189 años de la entrevista de Guayaquil. Protagonizada por los dos héroes de las guerras de independencia sudamericana: José de San Martín y Simón Bolívar. Pero para entender mejor este encuentro es obligatorio repasar brevemente el camino que ambos recorrieron antes de entrevistarse:
San Martín,  el cruce de los Andes: Libertad de Chile y Perú
Luego de delegar el mando del Ejercito del Norte a José Rondeau, San Martín comenzó a elaborar su estrategia para atacar a los realistas vía Chile, desistiendo la opción terrestre por el Alto Perú. Es por esto que en agosto de 1814 es designado como gobernador de Cuyo por Director Posadas. La situación financiera de esta región no era para nada buena, el comercio con Chile estaba  interrumpido. Debido a esto San Martín puso en marcha una serie de medidas económico-administrativas para mejorar la situación y preparar la expedición libertadora.
El 1 de agosto de 1816, luego de entrevistarse con el Director Pueyrredón, se crea formalmente el Ejército de los Andes. A principios de enero de 1817 éste comenzó su viaje a Chile, las dos columnas principales cruzaron por los pasos de Uspallata y Los Patos, y otras columnas llegarán a Chile por otros pasos para despistar al enemigo. A pocos días de iniciado el mes de febrero el cruce se había completado y el primer gran enfrentamiento no se haría esperar.
El 12 de febrero de 1817 se produce la batalla de Chacabuco. La victoria fue total, con muy pocas bajas para el Ejército de Los Andes. Dos días después, San Martín ingresará a Santiago junto con O’Higgins, quien fue nombrado Director Supremo. A lo largo de ese año se libraron muchas batallas sin ser ninguna decisiva para alguno de los dos contendientes, sin embargo el trago más amargo que tendrá el Ejército de los Andes será el 19 de marzo de 1818, en Cancha Rayada; el general San Martín es derrotado. Reorganizó, junto con O’Higgins, las tropas y a diez kilómetros de Santiago enfrentaron por última vez a los realistas, el 5 de abril de 1818 en la batalla de Maipú. La libertad de Chile había sido asegurada por siempre. El último foco realista, de poca importancia, resistió hasta 1826 en el sur de Chile sin poner en peligro la independencia del país vecino.
Luego de la victoria en Maipú, San Martín viajó a Buenos Aires a buscar apoyo para seguir con su ejército hacia Perú. Esto no sería fácil. A pesar de su promesa el Directorio no pudo enviar la cantidad de dinero esperada para una empresa de semejantes dimensiones. O’Higgins debía aportar la otra parte de los recursos. Se compraron barcos a Gran Bretaña y a Estados Unidos. Thomas Cochrane, un oficial de la marina británica, fue contratado para estar al mando de la armada.
El 20 de agosto de 1820 zarparon de Valparaíso. San Martín ordenó desembarcar en Pisco, Cochrane quería atacar y vencer rápidamente pero El Libertador quería que el pueblo Peruano se una por convicción a la causa revolucionaria para que, de esta manera, la independencia sea sólida. El 25 de septiembre San Martín intentó acordar con el virrey Pezuela un armisticio de ocho días, pero no fue posible. Debido a esto el general Arenales ingresó a la sierra y se dirigió  hacia el norte, y junto con la fuerza principal rodeó Lima dejando a los realistas al borde de la derrota. Pero  San Martín no se decidió por atacar debido a la falta de apoyo local. El 29 de enero de 1821 un golpe militar pone en el lugar de Pezuela a José de la Serna. Finalmente el 6 de julio de 1821 el general español dejó Lima, pero no el Callao. Cuatro días después San Martín entró en Lima  y el 28 de julio se proclamó la independencia de Perú. Se declaró al Libertador como Protector. Bajo su gobierno decretó la libertad de los nacidos a partir del 28 de julio de 1821, abolió el tributo y la mita. Sin embargo los españoles tenían el control del interior de Perú.
Los peruanos no apoyaban totalmente a San Martín en su gobierno, la facción liberal veía al Libertador como un obstáculo, más que como a un aliado. Es bajo este tenso clima cuando se produce el viaje a Guayaquil, dejando a cargo a Torres Tagle.

Bolívar  y  La Gran Colombia.
Simón Bolívar nació en el 24 de julio de  1783 en Caracas,  fue miembro de las familias más ricas de la región y participó desde el comienzo en la revolución. Formó parte de la llamada Primer República (1810-1812) y de la Segunda (1813-1814).
El 7 de agosto de 1819 vence a los realistas de Nueva Granada en la batalla de Boyacá. En su regreso a Venezuela, reunió un congreso y el 17 de diciembre se creó la República de Colombia. Luego el 24 de junio de 1821 Bolívar vencerá a los realistas en Carabobo.
El 12 de julio de 1821, sancionada la constitución, se creó La Gran Colombia, formada por Venezuela, Nueva Granada y Quito (aún no liberada) con Bolívar como presidente. Para proseguir con la campaña libertadora dejó en el poder a Santander y se dirigió hacia Quito. Bolívar quería llegar antes que San Martín para que éste no lo anexe a Perú.
El 9 de octubre Guayaquil se levantó y formó una junta revolucionaria. Bolívar envió a Antonio José Sucre para ayudar a los patriotas ecuatorianos y negociar la incorporación a la Gran Colombia. Su tarea no fue fácil, no sólo se le oponían los realistas sino también la facción que quería incorporarse a Perú. Pero los patriotas de Guayaquil necesitaban la ayuda de Sucre, por eso sellaron una alianza en mayo de 1821. Sin embargo las fuerzas de Bolívar no podían ingresar a Quito. Es con la ayuda proveniente de Perú, por parte del Coronel Santa Cruz, que pueden hacerlo. En la batalla de Pichincha (24 de mayo de 1822) vencen a los realistas y  el 16 de julio Bolívar entró en Quito, pero sólo para dejar a Sucre como presidente.
La entrevista
Solamente en dos ocasiones se reunieron los libertadores: los días 26 y 27 de julio de 1822. No quedan bien en claro los temas que se trataron, las versiones cambian de acuerdo a los partidarios de cada general. Es seguro que San Martín planteó varias cuestiones tales como la necesidad de unir fuerzas para terminar con los realistas en Perú, la anexión de Guayaquil a ese país, y sobre los tipos de gobiernos para las futuras nuevas naciones. A la vista de los resultados podemos concluir rápidamente que prevaleció la postura de Bolívar sobre la de San Martín, quien luego del encuentro volverá a Perú y a causa de la deposición de Monteagudo decide alejarse no sólo de Perú sino de América, para instalarse en Europa donde fallecerá el 17 de agosto 1850. Por el lado de Bolívar podemos decir que todo lo que pretendía del encuentro lo logró. Ecuador se incorporó a la Gran Colombia, no envió ayuda a San Martín para la expedición a Perú sino que tomó el asunto en sus  manos, cruzando los Andes peruanos, venciendo en Junín el 6 de agosto de 1824, y finalmente en Ayacucho el general Sucre pone fin a la guerra de independencia sud americana, el 9 de diciembre de 1824.
El último punto de la entrevista quizás es el más interesante para discutir. San Martín tenía claras ideas monárquicas y podemos decir que Bolívar tenía ideas republicanas aunque después postule la idea de presidencia vitalicia. Cada futuro Estado Nación atravesará diferentes etapas hasta instalar las repúblicas que hoy conocemos.
De esta manera se cierra el ciclo revolucionario hispanoamericano. El futuro de cada país será distinto plagado de guerras civiles, enfrentamientos entre vecinos por territorios y en ocasiones contra potencias extrajeras. Parecería que la guerra de independencia dejó sólo eso: independencia política.
El camino a recorrer de los nuevos países para transformarse en Estados-Nación será largo y penoso, camino que los sectores dominantes en el siglo XX no supieron respetar atentando contra la voluntad del pueblo que tanto luchó por su libertad. Digo esto porque al hacer este artículo, extremadamente fáctico, queda la sensación de que la historia la hacen los grandes personajes, pero sin dudas hubo un pueblo que padeció los males de la guerra, más que los beneficios de las victorias. Ese pueblo parece olvidado a la hora de repasar los procesos históricos.
Quiero dejar mi compromiso, para próximas colaboraciones, de escribir sobre los sectores populares  tan o más importantes que los grandes hombres.





página 17








Aniversarios - página 18


Leandro N. Alem (político argentino) 11 de marzo de 1842 – 1 de julio de 1896
Día del Asistente Social – 2 de julio
Ernest Hemingway (escritor y periodista estadounidense. Premio Nobel de Literatura en el año 1954)  21 de Julio de 1899 -  2 de Julio de 1961
Conrado Nalé Roxlo (escritor, periodista y humorista argentino) 15 de febrero de 1898 – 2 de julio de 1971
Día del Locutor – 3 de julio
Jim Morrison (poeta y cantante estadounidense, vocalista del grupo The Doors) 8 de diciembre de 1943 - 3 de julio de 1971
Brian Jones (músico británico, guitarrista y miembro fundador del grupo The Rolling Stones) 28 de febrero de 1942 – 3 de julio de 1969
Día del Médico Rural – 4 de julio
Astor Piazzolla (bandoneonista y compositor argentino)  11 de marzo de 1921 - 4 de julio de 1992
Georges Bernanos (novelista francés) 20 de febrero de 1888 – 5 de julio de 1948
Luis Sandrini (actor argentino) 22 de febrero de 1905 – 5 de julio de 1980
William Faulkner (narrador y poeta estadounidense. Premio Nobel de Literatura en el año 1949) 25 de septiembre de 1897 -  6 de julio de 1962
Enrique Larreta (escritor argentino) 4 de marzo de 1873 – 6 de julio de 1961
Arthur Conan Doyle (escritor británico) 22 de mayo de 1859 – 7 de julio de 1930
Baldomero Fernández Moreno (poeta argentino) 1886 – 7 de julio de 1950
Día de la Independencia – 9 de Julio de 1816
Día Mundial de la Población – 11 de julio
Día Nacional del Bandoneón – 11 de julio
Frida Kalho (destacada pintora mexicana)  6 de julio 1907 -  13 de Julio de 1954
Antón Chéjov (escritor, médico y dramaturgo ruso) 29 de enero de 1860 - 15 de julio de1904
Nelson Mandela (Primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente. Premio Nobel de la Paz en el año 1993) nació el 18 de Julio de 1918
Roberto Fontanarrosa (humorista gráfico y escritor argentino)  26 de noviembre de 1944 – 19 de julio de 2007
Pancho Villa (revolucionario mexicano) 5 de junio de 1878 – 20 de julio de 1923
Día del Amigo – 20 de julio
Manuel Puig (escritor argentino) 28 de diciembre de 1932 – 22 de julio de 1990
Día del Payador – 23 de julio
Osvaldo Pugliese (pianista, director y compositor argentino) 2 de diciembre de 1905 – 25 de julio de 1995
Eva Duarte (Actriz y política argentina) 7 de mayo de 1919 - 26 de Julio de 1952
Roberto Arlt (escritor, periodista e inventor argentino) 2 de abril de 1900 – 26 de julio de 1942
Día de la Cultura Nacional – 29 de julio
Día de los Valores Humanos – 29 de julio
Vicent Van Gogh (destacado pintor holandés) 30 de marzo de 1853 – 29 de julio de 1890




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